El PageRank ha muerto, larga vida al SEO
En el pasado mes de abril Google deshabilitó el acceso público a la visualización de los datos del PageRank –algo que ya había anunciado en marzo–. Este parámetro determina la importancia de una página web en una escala del 1 al 10; y usted podrá preguntarse «¿Cómo hace esto?». Para Google, un portal es de mayor calidad cuantos más enlaces al mismo existan en la red.
Si, por ejemplo, yo pongo un enlace a la entrada en Wikipedia sobre Larry Page, cofundador de Google y del algoritmo del PageRank, esto cuenta como un voto para esa página. Y si mi página tiene, a su vez, una valoración elevada, este voto tendrá más peso.
Historia del PageRank
El conocimiento del sistema y su difusión hacia el año 2000 puso Internet patas arriba: todos aquellos que querían más relevancia para su web buscaron la forma de conseguir enlaces. Consecuencias de esto fueron la aparición del mercado alegal de la venta de enlaces y la proliferación de los mensajes de spam en blogs y foros. Es decir, que se podía comprar un PageRank mejor.
Viendo que se había abierto la caja de Pandora, Google empezó a poner trabas a estas prácticas, incluso con litigios de por medio. Eso sí, su importancia no sólo ha perdurado durante 10 años, sino que sus efectos todavía prevalecen. Más aún teniendo en cuenta que el algoritmo del PageRank no se elimina, simplemente queda –de nuevo– oculto.
El futuro post-PageRank
Las tendencias actuales en cuanto a SEO se mantienen aún sin el conocimiento del PageRank exacto, esto es, centrarse en la accesibilidad y calidad de contenidos. Quizás veamos aparecer nuevos sistemas de evaluación por parte de terceros, algo que puede resultar en información de utilidad.
Lo principal es no fijarse en una nota; hay muchos parámetros a la hora de tener en cuenta el posicionamiento de una web además del PageRank. Una página puede ser importante según la valoración de Google, pero no ser relevante para una determinada búsqueda.
Fuente: Search Engine Land.