En locales comerciales, el tamaño sí que importa
Vamos a empezar a tratar en este blog temas relacionados con aspectos técnicos de la puesta en marcha de franquicias, como la importancia de conocer el tamaño de los locales comerciales para la implantación de un negocio. Partimos de la base de que la idea ya está decidida y se pretende plasmar en la realidad. Pues bien, una vez conseguido ese punto –nada fácil por otra parte– hay que ver cuál es el tamaño óptimo que debe tener el establecimiento para convertir esa idea en una opción real de negocio.
Para ello, recomiendo la realización de un pequeño anteproyecto virtual, dónde plasmemos las necesidades reales que debe tener un local para la implantación de ese negocio. Hay que tener en cuenta que, en función de la actividad a desarrollar, necesitaremos una serie de dependencias que la normativa nos obliga. En Madrid existe la Ordenanza de Protección de la Salubridad Pública que exige una serie de dependencias.
Por poner sólo un ejemplo didáctico, un restaurante, en condiciones normales, necesitará un vestíbulo, aseos, cocina, barra, almacén, vestuarios y cuarto de basuras. Pues bien, una vez optimizadas las superficies de cada una de estas dependencias, en función de nuestra idea, obtendremos la superficie que necesitamos de local.
Es muy importante ajustar estos tamaños, ya que para cualquier negocio o actividad el tamaño sí que importa. Cuántas veces hemos visto restaurantes –por seguir con el mismo ejemplo– demasiado grandes, que lo que transmiten es un ambiente ‘frío’ y un aspecto desangelado, haciéndolos poco atractivo; o al revés, establecimientos en los que, debido a su reducido tamaño, las mesas están demasiado juntas, resultando incómodos y poco confortables.
Además, en el primer caso, al ser demasiado grandes, hay un perjuicio económico importante. Mayores gastos de alquiler, implantación, personal y mantenimiento. El dicho de “caballo grande, ande o no ande” no es aplicable para la búsqueda del establecimiento ideal. Definitivamente, el tamaño sí que importa.
Este problema lo tienen muy bien estudiado las cadenas de franquicia. Debido a su experiencia. Porque cuando alguien va a franquiciar su negocio, por lo menos tiene o debería tener un local en funcionamiento, lo que le permite conocer las necesidades reales de cada uno de los espacios; tener claro el tamaño del local que se ha de buscar.