La cadena de hamburgueserías Five Guys llega a Madrid
Five Guys llega a Madrid. La cadena de restaurantes de comida rápida que cuenta con cerca de 800 hamburgueserías repartidas entre Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, se ha fijado en la capital española como punto de aterrizaje en Europa; al igual que hiciese hace cuatro décadas uno de sus grandes competidores, Burger King, cuando instaló en Madrid su primera franquicia fuera de Estados Unidos.
Para su entrada en el mercado Europeo, Five Guys llega a Madrid. En concreto a uno de los locales más codiciados de la Gran Vía madrileña, el situado en la planta baja del número 44, un espacio ocupado hasta el pasado diciembre por una sucursal de Bankia. En total, son cerca de 900 metros cuadrados de superficie, adquiridos en tiempo récord: apenas tres semanas, algo inusual en este tipo de acuerdos según los expertos inmobiliarios, y arrebatándole la operación nada menos que a Disney Store.
La traducción de Five Guys al español es ‘Cinco Tipos’, en referencia a los fundadores del primer restaurante: Jerry Murrell y cuatro de sus hijos varones, con la ayuda de la mujer de Jerry, Janie Murrell. Más adelante, Jerry Murrell fue sustuido por su quinto hijo, con lo que aún hay «cinco tipos» al frente de la cadena. La primera hamburguesería, ya desaparecida, abrió sus puertas en 1986 en Arlington, Virginia. A partir de ahí comenzaron a abrir nuevos restaurantes merced al modelo de franquicia. En la actualidad cuenta con cerca de 800 hamburgueserías, todas ellas en el mercado anglosajón. Como muestra del tamaño que ha alcanzado la cadena, se estima que Five Guys compra, procesa y sirve más de 60.000 toneladas de patatas al año.
El plato central de Five Guys son las hamburguesas. La h»pequeña» consta de un filete de carne picada, y la «normal» de dos. Por un suplemento, se les puede añadir queso y/o bacon. El resto de complementos (a elegir entre cebollas, lechuga, tomates, pimientos, guindillas, mostaza, ketchup…) vienen incluidos en el precio. También se ofrecen hamburguesas vegetarianas y perritos calientes kosher para la clientela judía. El único acompañamiento que se ofrece son las patatas fritas, cocinadas en aceite de cacahuete. Algunos restaurantes también ofrecen un platillo de cacahuetes para que los clientes piquen mientras esperan a que se cocine su pedido.