Grandes ideas de negocio, en vacaciones

En este punto del verano y con la inminente llegada de las tan ansiadas vacaciones me asaltan varias preguntas. ¿Es posible poner en marcha ideas de negocio durante el periodo estival? ¿Cómo aprovechar ese tiempo libre y recabar información para emprender a la vuelta?  La imaginación es cambiante y caprichosa, puedes aprovechar el descanso para  intentar tener grandes ideas, el problema principal es que éstas no aparecen siempre que queremos.

Existen ideas de negocio tan sencillas que nos obligan a plantearnos por qué a nadie se le habían ocurrido antes y otras tan innovadoras que nos preguntamos a quién se le han podido ocurrir. Esto nos lleva de nuevo al punto de partida: ¿de dónde han sacado los empresarios de éxito la inspiración para formar una gran empresa? ¿Cómo podemos ser nosotros capaces de lograr algo similar?
Puedes tener un pensamiento a orillas del mar, mientras lees un libro, tomas el sol o disfrutas de un refrescante coctel; aunque no nos engañemos, generalmente, las ideas surgen de necesidades no cubiertas o carencias detectadas y tratando de ser realistas, ese mojito a orillas de la playa no va a ser capaz de hacer todo el trabajo.

De un defecto localizado a tiempo pueden surgir magnificas oportunidades de negocio. Si tienes una necesidad que no está siendo satisfecha con las opciones que te ofrece el mercado, es posible que puedas estar muy cerca de una buena idea empresarial. Más tarde habrás de asegúrate de que son pocos o ninguno los que cubren esa carencia y de que existe una necesidad real compartida con más personas, ahora solo has de resolver ese problema de manera más barata que el resto. ¿Sencillo, verdad?

Un emprendedor debe pensar a lo grande, tratar de mejorar el mundo, y de igual manera fracasar lo antes posible (de esta forma puede probar varias ideas sin arruinar para ello todo su futuro empresarial) hasta dar con aquella que revolucione el mercado.
Es esencial, estar atento a la evolución del sector en el que quieres emprender, y una vez en marcha seguir escuchando, sin dejar para ello dejar de innovar ni avanzar.

Hay que recordar que las empresas con más futuro son aquellas que saben adaptarse a las necesidades del consumidor.
¡Felices vacaciones!