¿Se acerca el final del canon de entrada?
Dado el aumento en las cifras de desempleados en los últimos tiempos, y llevados por la necesidad de supervivencia ante la crisis, muchas personas han optado por montar un negocio propio, siendo la franquicia una de las opciones más atractivas. Se trata de un sistema probado con éxito de un modelo de negocio que concede licencias para que emprendedores/inversores puedan reproducirlo bajo determinadas condiciones. La necesidad, en estos tiempos de crisis, obliga a reinventarse y pensar con más rapidez de reflejos. Para ello, las empresas franquiciadoras están reduciendo, y en algunos casos hasta suprimiendo, ese pago inicial como derecho de adhesión a la cadena. ¿Estamos ante el final del canon de entrada?
Cuando hablamos de canon de entrada nos referimos al importe que suele cobrarse al firmar el contrato inicial de la franquicia, que tiende a ser fijo aunque en ocasiones puede variar, en la renovación del contrato lo normal es que no vuelva a cobrarse. Lo habitual es que cuanto más conocida sea la marca, más alto sea el importe del canon a abonar. Lo acreditan dos motivos: el derecho a utilizar la marca y su derecho intelectual, y una compensación parcial de las inversiones que se ha realizado para la puesta en marcha del proyecto, incluyendo la formación recibida para ello.
Hay franquicias que no cobran canon de entrada, esto suele ocurrir porque el franquiciador lo recibe por otros medios, ya sean la venta de los productos, mobiliario, local etc… En muchos casos, las franquicias están reduciendo o eliminando el canon de entrada para facilitar su crecimiento y las nuevas aperturas; para ello han reducido sus requisitos con el fin de convertirse en un reclamo más interesante para el emprendedor, ya que se trata de un punto clave a la hora de seguir adelante en el interés por una determinada franquicia.
Se trata de una medida adoptada en un elevado porcentaje por el sector, según se deriva de los estudios que circulan por la red; especialmente en el último año. Así, podría decirse que el 77% de las franquicias solicita un importe inferior a 18.000 euros como canon de entrada o no tiene este requisito inicial. Con respecto al año pasado ha variado un 2%, hecho que pone de manifiesto que el sector de las franquicias ha optado por esta opción para seguir manteniendo su crecimiento.