Tener (muy) claro si apostar por el método de franquicia
Cualquier emprendedor que inicie una aventura empresarial se va a encontrar con un mercado competitivo, para el que ni existen ni han existido las fórmulas mágicas: nadie puede garantizar el éxito al acometer cualquier operación sujeta a un riesgo, como lo son, por supuesto, son aquellas relacionadas con el mundo de los negocios. No obstante, cabe la posibilidad de reducir ese peligro, y contar con el sostén y la experiencia de quien ha repetido ya muchas veces, y con éxito, esa misma idea de negocio, supone un primer aval de viabilidad.
Sin embargo, no tiene por qué ocurrir que un éxito precedente, y en unas coordenadas espacio temporales distintas, vaya a determinar nuestro triunfo en una cadena. Éste vendrá marcado por la presencia de una central responsable e interesada en que nada falle; poseedora de una marca reconocida y de un saber hacer experimentado
Así como de un plan de mercado que contemple una serie de servicios imprescindibles, tales como la formación, la asistencia técnica y el aprovisionamiento puntual del producto. Conceptos todos ellos fundamentales en los negocios, y no tan sencillos de alcanzar para quien se inicia en el comercio tradicional.
Mirar de tú a tú a los grandes
En este sentido, el sistema de franquicia se ha convertido en la primera década y media del siglo XXI en un modelo de comercio minorista que puede mantener el pulso de las grandes superficies comerciales. Los datos son elocuentes: mientras los negocios independientes sufren una elevada tasa de mortandad en los primeros años de existencia, el fracaso en el sector de la franquicia –exclutendo a las enseñas golfas que todos conocemos, y que abren para robarle al franquiciado el canon de entrada, y cierran– oscila entre el 15 y el 20%.
La mínima maniobrabilidad del comercio tradicional, incapaz de adaptarse a los vertiginosos cambios del mercado, se contrapone al moderno sistema organizativo y a la planificación de las centrales franquiciadoras más destacadas.
Los negocios necesitan hoy más que nunca de especialistas en diferentes áreas comerciales, por no hablar del beneficio intrínseco de contar con una marca que reúna un conjunto de características atractivas para el consumidor.